11 DIC 2021. — La importancia de la dignidad para darle el justo valor a los Derechos Humanos fue la bandera expuesta en el cine foro realizado en el Centro Venezolano Americano de Margarita (Cevamar), con la presentación de la película Érase una vez Venezuela (Once upon a time in Venezuela), como parte de las actividades del Festival nacional de cine Miradas Diversas.
La actividad fue enmarcada en el Día de los Derechos Humanos y realizada en alianza con el capítulo insular de State Alumni Venezuela, Gran Cine y Foro Penal con la interesante disertación de Luis Armando Betancourt, coordinador del Foro Penal en Carabobo y de StateAlumniVE capítulo Carabobo. Contó con la presencia de jóvenes, activistas de derechos humanos, líderes políticos y becarios de los programas Human Rights, G-Leaders y Female Empowerment.
La Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) es un documento que sirve de plan de acción global para la libertad y la igualdad protegiendo los derechos de todas las personas en todos los lugares. Contiene 30 derechos y libertades y su publicación original fue el 10 de diciembre de 1948.
Jonathan Rodríguez, director ejecutivo del Cevamar, expuso que es un día importante porque la declaración encuentra asidero ante situaciones de violación de los DDHH, como las que vive Venezuela en esa materia.
“Todos los seres humanos nacemos libres y en igualdad de derechos”, aseveró. Esgrimió la educación como una herramienta de transformación social y dijo que “es nuestro deber como ciudadanos propiciar espacios dignos en el marco de la tolerancia y la no discriminación”.
Película franca y directa
El largometraje de la cineasta venezolana Anabel Rodríguez Ríos, narra la historia de un pueblo otrora próspero y que ha enfrentado la división política y el cambio climático.
Luis Armando Betancourt reflexionó sobre cómo se vulneran los DDHH en Venezuela, cuando algo tan básico como la democracia, que se debe considerar un derecho humano, no es respetado.
“Cada uno de nosotros puede luchar desde su entorno. Es muy difícil pensar que lo visto en este documental va a seguir así. La gente se acostumbra o normaliza la vulneración de los DDHH y eso no se puede aceptar”, apuntó. “Debemos enfocarnos en la dignidad si queremos darle valor a los Derechos Humanos”, expuso.
Agregó que se requiere “un mejor país, con una política justa, una mejor democracia inclusiva y participativa, el cambio está en cada uno de nosotros para empezar a mejorar la situación”.
Magaly Guédez de García, directora de gestión cultural y desarrollo social de Cevamar, reflexionó como los personajes vistos en el documental pueden extrapolarse a otros contextos de Venezuela. “Es difícil entender como una situación aplasta áreas en las que hay un gran potencial, eso no se puede aceptar”.
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Prensa CEVAMAR.